Solución salina: líquido compuesto de agua y sal
Alcalí: los alcalís son óxidos, hidróxidos y carbonatos de los metales alcalinos. Actuán como fuertes bases y son muy hidrosolubles. Este material es capaz de quemar la piel, al igual que los ácidos fuertes. Ejemplo amoníaco, hidróxido amónico, hidróxido y óxido cálcicos, hidróxido y carbonato potásico, hidróxido de sodio, carbonato, hidróxido, peróxido y silicatos sódicos y fosfato trisódico.
Manganeso (Mn): es un elemento químico que en exceso es tóxico, pueden provocar efectos adversos en el sistema nervioso, respiratorio y otros.
Carbono: es un elemento químico, sólido a temperatura ambiente. Los compuestos de carbono, presente en los gases de escape de los motores de combustión, y el cianuro (Cn), son extremadamente tóxicos para los mamíferos, entre ellos nosotros (los humanos). Por el contrario, muchos otros compuestos no son tóxicos sino esenciales para la vida.
Mercurio: es un metal pesado, plateado, que a temperatura ambiente es un líquido inodoro, es dañino por inhalación, ingestión y contacto. Es producto muy irritante para la piel, ojos y vías respiratorias. En contacto con el agua forma una sustancia que provoca en el ser humano graves desordenes nerviosos.
Litio: es un elemento químico (Li). El litio puro es letalmente inflamable y ligeramente explosivo cuando se expone al aire y especialmente al agua. Es además corrosivo por lo que requiere el empleo de medios adecuados de manipulación para evitar el contacto con la piel.
El litio es altamente tóxico.
Hierro: es un elemento químico (Fe). Es uno de los elementos más abundantes de la corteza terrestre, representando un 5%, entre los metales, y sólo el aluminio es más abundante. El hierro en exceso es tóxico. Cuando el hierro se encuentra dentro de niveles normales los mecanismos antioxidantes del organismo pueden controlar este proceso.
Plomo: puede dañar el sistema nervioso, los riñones y el sistema reproductivo.
Cadmio: es una sustancia cancerígena que si se respira en altas concentraciones produce graves lesiones en los pulmones.
Bromo: en estado líquido (a temperatura ambiente) es peligroso para el tejido humano y sus vapores irritan los ojos y la garganta.
Si tiramos las pilas usadas a la basura junto con los otros residuos del hogar, llegan a los vertederos y los compuestos que contienen las pilas (cadmio, mercurio, bromo, litio, plomo, entre otros), son altamente tóxicos y al liberarse en la naturaleza contaminan el agua a través de la lluvia, que los arrastra hacia los cursos subterráneos de agua y desde éstos hacia los ríos y el mar con la posible afectación de seres vivos, y de los gases producidos al quemar la basura, puesto que los metales se evaporan, se dispersan por el aire y cuando llueve son arrastrados hacia el suelo y los cursos de agua, contaminando la atmósfera y afectando así a todos los seres vivos.