Sin embargo, existen altos riesgos de concebir a edad tardía.
Las mujeres han elegido su desarrollo personal, profesional y económico en vez de embarazarse. Sin embargo, ante esta decisión válida y responsable es necesario contar con toda la información ya que después de los 35 años de edad los óvulos envejecen y ya no cuentan con la misma fortaleza para concebir.
Así lo señaló el académico de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO) de la UNAM, Hugo Tapia Martínez, a la vez de manifestar que entre los 35 y 45 años la preñez se considera de alto riesgo.
Asimismo puntualizó que el concebir después de los 35 años aumenta la posibilidad de tener preeclampsia –un tipo de hipertensión que es la principal causa de muerte materna en países en vías de desarrollo, incluido México– y diabetes gestacional.
En tanto los hijos tienen más probabilidades de nacer con alteraciones, como restricción en el crecimiento intrauterino y prematurez, así como aquellas ocasionadas por mutaciones genéticas como los síndromes de Down y Turner, que son irreversibles.
Aunado a esto puede presentarse un escenario desgarrador ya que si la preeclampsia avanza a eclampsia ocasiona en la embarazada convulsiones que generan sangrado interno y desprendimiento de la placenta, lo que con frecuencia provoca la pérdida de la mujer y del feto.
Para Tapia Martínez, el período entre los 20 a los 30 años es el más adecuado para la maternidad. Sin embargo, la tendencia a postergarla va a continuar por factores socioculturales.
“Como trabajadores de la salud debemos anticiparnos y mejorar la atención. Es importante difundir los derechos sexuales y reproductivos, así como prestar una atención prenatal humana y cercana que advierta a las pacientes de los cuidados que deben tener en su embarazo”, finalizó.
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